Algo más que automóviles 1926–1945
Bosch sorteó los altibajos de la crisis económica y de los dictados nacionalsocialistas con fuerza innovadora y resistencia hasa que la Segunda Guerra Mundial planteó de nuevo unos enormes retos.
La bomba de inyección diésel: el segundo pilar
Después de un largo periodo de desarrollo, en 1927 vio la luz una innovación que iba a perdurar hasta nuestros días: la bomba de inyección diésel. Esta fue la respuesta de Bosch al continuo desarrollo de los motores diésel que, a diferencia de los motores de gasolina, no requieren magnetos. Inicialmente se utilizó solamente en camiones, la primera bomba de inyección diésel para coches se comercializó en 1936.
Más recursos: nuevas líneas de negocio
Una importante crisis en la industria alemana del automóvil hizo que el proveedor para automóviles Bosch repensara su portafolio de productos a partir de 1926. Esto inspiró una combinación de estrategias que se habían probado con éxito en el pasado: la mejora de productos y su desarrollo para alcanzar una producción en serie, como las herramientas eléctricas y la termotecnología, junto con intentos completamente nuevos, como la tecnología de radio y televisión.
Herramientas eléctricas
Maquinillas para cortar el pelo y taladradoras percutoras
El ingeniero de Bosch Hermann Steinhart encontró un dispositivo en su taller de pruebas en 1927 que inmediatamente le fascinó. La maquinilla de cortar pelo "Forfex" tenía un motor integrado en su mango. Esto abrió numerosas posibilidades nuevas. El departamento de Steinhart llevó el Forfex a la producción en serie, antes de desarrollar el concepto a lo largo de los años siguientes, para crear las primeras taladradoras percutoras. El equipo utilizó las instalaciones de producción de las plantas de Bosch como lugar para sus pruebas.
Foto: Uso de una taladradora percutora de Bosch (1936)
Allied excellence: producción con un potente socio
Casi diez años después del final de la guerra, las ventas en el extranjero solamente habían llegado al 34 % del total. Los elevados costes de transporte y las limitaciones aduaneras empujaron a Bosch a probar otras alternativas. En Francia, el Reino Unido e Italia, la búsqueda comenzó con socios para la producción local, y en Australia y Japón las empresas asociadas fabricaban productos con la licencia de Bosch. Para el 1932, las ventas en el extranjero habían subido a un 55 %.
FESE
Tecnología pionera
Junto con el pionero de la televisión escocés, John Logie Baird, y las empresas Zeiss Ikon y Loewe, Bosch fundó en 1929 Fernseh AG (FESE). Después de años de investigación, al final se empezaron a lograr los primeros grandes éxitos. FESE suministró los primeros dispositivos de grabado electrónicos para los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936 y, el mismo año, presentó los primeros receptores de televisión para los hogares. Durante la guerra, a FESE se le ordenó trabajar para fines militares y ayudar en el desarrollo de una bomba con una cámara integrada que se pudiera controlar de forma remota a través de imágenes de televisión. El final de la guerra detuvo el proyecto en su fase de prueba.
Foto: Receptor de televisión FESE (1938)
Inyección de gasolina para motores de aviones y tecnología de la televisión
Cuando los nacionalsocialistas llegaron al poder, esto también le planeó a Bosch retos importantes. El régimen ordenó investigar y desarrollar tecnología de inyección de gasolina para motores de aviones e inició la construcción de nuevas plantas. Concretamente la tecnología de la televisión se convirtió en el foco de los intereses militares. Las ventas de la empresa en el extranjero alcanzaron un 9 % en 1939.
Armamento y trabajos forzados
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, Bosch volvió a cambiar sus actividades de nuevo a la producción militar. El ejército estaba motorizado hasta tal punto, que se permitió continuar las actividades de la empresa relacionadas con la automoción. Tal y como ocurrió en toda la industria alemana, los empleados fueron llamados a filas y fueron sustituidos por trabajadores forzados de los territorios ocupados, algunos de los cuales estaban forzados a vivir y a trabajar en condiciones infrahumanas.
Resistencia y protección de judíos
Por otro lado, la dirección de la empresa Bosch apoyó activamente a la resistencia del régimen nacionalsocialista. Su principal impulsor fue Carl Friedrich Goerdeler, quien había sido nombrado asesor de la empresa. A los judíos perseguidos se les daba empleo para salvarlos de ser deportados a los campos de concentración, o se les ayudaba financieramente para que emigraran.
El fin
Durante la guerra, los aliados bombardearon repetidamente las planta de producción de Bosch. Robert Bosch no sobreviviría para presenciar cómo algunas partes de sus fábricas fueron totalmente arrasadas ya que falleció en 1942. Dejó instrucciones claras a sus sucesores sobre cómo deberían dirigir la empresa que llevaba su nombre.